Me he puesto a reflexionar y es increíble la de cosas que se pueden hacer en un año...especialmente en el término viajes.
Para empezar, hace un año celebré la Nochevieja en Granada. Después de exámenes, mis flores y yo nos fuimos de viaje a Sevilla, de donde nos quedan anécdotas para reir hasta no poder más. Hice las prácticas en el cole y me enamoré de mis alumnos. Me quedó muy claro que había escogido la profesión correcta. En semana Santa, de un día para otro decidimos irnos a Valencia unos días. Acabé las prácticas del cole, conmigo y todos los nenes llorando. Tomé una de las decisiones más importantes de mi vida: ser au pair en los EEUU. Nos graduamos en Junio, todas preciosas de princesas. Hice el examen que me quedaba de Julio (aprobado y diplomada) y empecé a trabajar en Aqualandia. A finales de Julio nos fuimos F, M y yo a Madrid para la entrevista de au pair. En verano fui a casi todos los pueblos de la zona en sus fiestas patronales. En septiembre hice match con mi host family. El 2 de octubre acabé de trabajar, y desde entonces soy una auténtica ni-ni. En Halloween fuimos M, N y yo unos días a Londres. Después volví a Madrid para lo del visado. Otro fin de semana fuimos a Albacete, y pasé una semana en Elda. Creo que no me dejo ningún sitio jajaja
Por otro lado, he de destacar que mis flores y yo donde vamos, eso que hacemos nuestro, y eso pasa con Bombay, pub de Alicante que ya hasta decidimos nosotras la música que suena.
Reflexionando, hace un año que no tenía ni idea de lo que me está a punto de ocurrir. Ni idea! Ni siquiera sabía que existía el término y la profesión de au pair. Todo fue casualidad buscándolo un día. Como te cambia la vida de un día para otro. Realmente, si pudiera leer la mente de la Leti de hace un año, seguramente se estaría planteando hacer un máster, o seguir con la licenciatura, o empezaría ya a plantearse lo de irse a Londres a trabajar. Si pudiera colarme en su mente y decirle dónde voy dentro de una semana, creo que fliparía, sería incapaz de creerselo. De creer lo valiente de tomar esta decisión. De atreverme a cumplir uno de mis objetivos, de mis sueños. Y aquí estoy. Es el último día del año y en 9 días sale mi vuelo hacia New York. Hacia mi nueva vida, mi nuevo año. Aun no soy realmente consciente de lo que pasa, de lo que se avecina. Pero allá voy, a emprender mi aventura. Supongo que los últimos días serán intensos, de despedidas y llorar, pero ahora mismo estoy pasiva. En el último mes la única vez que me he venido abajo fue en mi fiesta de despedida por el vídeo que me hicieron mis adorables amigos...Pero sé que hasta que no esté abrazando a la gente, y sepa que es por última vez, al menos durante un año, no me vendré realmente abajo. Pero así es la vida, y estoy muy emocionada y contenta con mi nueva experiencia. Y gracias a mis chicos de Irlanda por vuestro regalo...intentaré colgarlo en mi nueva room :)
Hablé el lunes con Kelly y también pude hablar con Alexandra y me sentí como en casa, y acabé la conversación más que positiva, y teniendo la sensación de que en esa casa voy a ser feliz. Y eso es lo que importa. Aunque eso sí, soy la Jefa India Leti vaca sentada de la tribu del tartamudeo. Espero mejorar mi inglés en breve.
Por lo tanto, no puedo decir que mi año (y mis años en general) sean monótonos y aburridos o muy rutinarios, porque la verdad, no me puedo quejar, siempre estoy viviendo mis aventurillas y estoy rodeada de gente increíble que me hace saborearlas al máximo y vivir casa segundo como si fuera el último.
Y mientras que aquí la vida continuará su curso, yo pienso intentar disfrutar en mi nueva tierra con esa filosofía, viviendo aventuras, quiero descubrir cada cosa distinta que haya allí, cada rincón, conocer gente nueva, comida, lugares, probar la crema de cacahuete aunque suene asquerosa, adaptarme al frío aunque sepa que es imposible, y mil cosas más que están por descubrir.
It only happens once a year: New Year's Eve. It's a time when hopeless can be romantic, and a resolution can become a revelation. And when one night can change everything.
The one night anything is possible.
Let the countdown begin.
It's a time to remind us before we pop the champagne and celebrate the New Year, to stop and reflect on the year that has gone by. To remember both our triumphs and our missteps - our promises made, and broken. The times we opened ourselves up to great adventures - or closed ourselves down, for fear of getting hurt. Because that's what New Year's is all about: getting another chance. A chance to forgive, to do better, to do more, to give more, to love more. And stop worrying about 'what if' and start embracing what would be. So let's remember to be nice to each other, kind to each other.
And not just tonight but all year long.